para legitimar cada mirada de cazador furtivo
que dirigen a lo más profundo de tu sonrisa
cuando me hablas de los tiempos que hemos vivido
A lo lejos, las farolas crean una coreografía
de bailarinas de ballet con túnicas amarillas.
Y su luz, brilla al compás de las gotas de lluvia
que observan curiosas a través de la ventanilla.
Porque allí dentro, en nuestro refugio de hojalata,
jugando a sincronizar nuestras pulsaciones
jugando a sincronizar nuestras pulsaciones
descubrimos que nuestros dedos terminan
lo que no es capaz de decir cada mirada
La humedad cristaliza en el fondo de tus pupilas
y tus ojos brillan como rayos de tormenta.
Y te beso, para sentirme de una vez completo
para decirle al tiempo, que tiene mi permiso para ser eterno.