sábado, 25 de junio de 2016

La jugada del destino

Recorro tu piel con un zumbido
Que se entreteje en mis pupilas
como la red de una tela de araña.
Me recuerda entre abrazos y mimos
que el permanecer entre el sueño y el vilo
da sentido a todo lo vivido
cuando me dice sin prisas al oído
sin mas testigo que nuestras sábanas
simplemente susurrando con ternura:
“me encantas”.

Y sin quererlo, sonrío.
Y mis emociones se ponen a bailar
con el resto de mis sentidos.
¿Dónde se había escondido?
la punzada helada que recorre 
en sentido ascendente
como un relámpago desde tus pies 
hasta el centro mi frente

Y caducan las horas
pero apenas importa,
mientras el tiempo deje huella 
entre los pliegues de tu ropa.